UNA REALIDAD EQUIVOCADA DEL MUNDO DEL COSTALERO (I)


A lo largo del tiempo, las cofradías nos han legado un patrimonio importante sufragado por los propios hermanos de las mismas. Cuando se acercaba el momento de la salida procesional de las cofradías, los mayordomos de las hermandades buscaban remediar un problema del que carecían y me refiero a los músicos, a los capataces con sus cuadrillas, etc. los cuales tenían que sufragar como un gasto más, viéndose esto como algo normal.

¿A qué me refiero con esto? Si en los tiempos de antes las Hermandades sufragaban estos gastos y nos han dejado lo que tenemos hoy, ¿cómo es que actualmente para que una cofradía salga a la calle necesita en muchos casos aportaciones económicas por parte de los costaleros? Hemos pasado de un extremo a otro y desde la creación de las afamadas cuadrillas de hermanos costaleros, todo ha ido derivándose en una serie de repercusiones en formas de exigencias: costaleros que tienen que hacerse hermanos obligatoriamente, costaleros que tienen que vender papeletas de sorteo para sufragar una banda, costaleros que tienen que pagar papeletas de sitio, etc.

En definitiva, en la mayoría de los casos, son exigencias más elevadas a los costaleros que a los propios hermanos de fila. Esto hace plantearme una pregunta ¿Importa realmente los costaleros en las hermandades como no sea para el sufragio económico de las mismas? Si es así, pienso que estas cosas pasan porque es un colectivo fácil debido a la cantidad que existe actualmente. Otro gallo cantaría si fuera al contrario…

Hay quien defienden que el costalero es un integrante más del cortejo y que tiene que aportar como uno más, pero ¿y los músicos?, también son integrantes que están dentro de un cortejo, ¿y se les exige lo mismo? Seguro que no, ¿Impensable verdad?, cobran y hasta se les da un bocadillo al finalizar; detalle éste último que casi se está perdiendo hacia los costaleros cuando terminan su trabajo. ¿Se imaginan que los músicos además de tocar, tuvieran que pagar por tocar? ¿Ilógico verdad? ¿No sería más considerable que las Hermandades hagan más barras benéficas y actos que permitan obtener más recursos? ¿O que los “cientos de hermanos” que tienen las Hermandades colaboren y ayuden a sufragar los gastos de su Hermandad, en vez de involucrar siempre a los costaleros?

Invito a hacer una reflexión de esto, no se molesten con lo dicho, es una realidad visible y que solo el tiempo lo asentará, claro está, si el capataz de hoy da un “martillazo” en la mesa y cambia el rumbo de esto… 


Daniel Rosa
 

7 comentarios:

  1. http://www.anantescultural.net/?product=historia-del-mundo-de-abajo

    La Historia del mundo de abajo revela que, aunque ahora sean hermanos, los costaleros siempre han sido despreciados por las hermandades, y ahora en realidad siguen siendo apestados.

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  2. Me parece del todo bien, pero no se te olvide que eso en todas las hdads no pasa, tu lo que comentas es que el costalero tenga el privilegio de de disfrutar debajo de los pasos, por que es lo que yo tengo entendio, porque soy costalero y se lo que digo, no es cuestion de pagar o no pagar es cuestion que hoy en dia sacar una cofradia a la calle cuesta un dinero, ¿no cres que el nazareno que porta un simpecado no hace un trabajo? Y ese hno colabora con sus cuotas pertinentes, comentas tambien lo del patrimonio heredado, eso hay que mantenerlo y que este en optimas condiciones para que en un futuro también lo disfrute las siguientes generaciones, con esto no digo que no tengas razon si no que pienses tambien del lado de las juntas de gobierno que nos partimos la cabeza para mantener una hdad todo el año para que luzca esplendorosamente el dia de la estacion de penitencia, yo reo a mi entender que para que la maquina funcione es necesario la colaboracion de todos, no te quito razon pero quiero que entiendas a las juntas de gobierno, es necesario, a mi entender que el costalero pague como todos, ha y lo de las bandas de musica no pertenecen a las hdades y por lo tanto no creo que se le pueda esigir lo que tu sugieres, en fin que para que nuestras hdades luzcan como se merecen todos tenemos que aportar.

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  4. Al igual que una banda, los costaleros hacen un trabajo, si bien por devoción, pero. ¿Acaso el hombre o mujer que toca en la banda no se toca en una banda por devoción?. Es un tema complicado de entender si empatizamos con el codtalero o con el componente de la banda, yo empatizo más con el primero, pienso que se le pide mucho mas al costalero que a los propios hermanos de fila, cuando los costaleros portan una imagen a la calle por la cual hay devoción.

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  5. Creo recordar haber leido que los primeros costaleros fueron trabajadores de grandes patronos y se les pagaba por sacar las imagenes

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  6. La Banda(Si es de la Hdad)Paga su cuota anual,y no paga nada porque la Hdad. se está ahorrando mucho dinero todos los años en salidas procesionales.Es decir,llamemoslo inversión.Es lógico que a los músicos se les de un bocata.Yo soy músico y costalero y tanto cuando voy a tocar con hermandades como si acabo de sacar a mi hermandad a la calle como costalero siempre me dan un refresco y un bocadillo.Creo que es un gesto de gratitud.No olvides también que los músicos hacen muchísima mas penitencia que un costalero hermano de cirio etc... Que tenemos toda la semana ajetreada y ensayamos durante todo un año para una semana y un costalero un mes y medio antes.Y no todos los músicos cobramos y ni hace falta cobrar tampoco porque esto es para disfrutarlo

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  7. En este artículo entiendo que todo lo llevas al terreno de lo que parece ser un mercadeo (yo hago un trabajo, tú me lo tienes que pagar...) y no es, o no debería verse así. A mi modo de entender, un costalero que saca una imagen por devoción debe tener los mismos derechos y deberes que cualquier otro hermano. Si se va a Aznalcollar a hacer el serrucho con un palio es lógico que se le invite siquiera, pero cuando saca su cofradía debe respetar las reglas que afectan a todos por igual. Ya que Aznar nombra al simpecado, te cuento que, después de muchos años de ir debajo, por motivos de domicilio dejé de hacerlo y tuve la ocasión de llevar el simpecado de mi hermandad. Y no puedo más que decir que es un trabajo tan duro o más que el del costalero, teniendo en cuenta, además, que son muchas horas seguidas con el a cuestas, aguantando encima como mis antiguos compañeros pasan por mi lado a trompicones cuando se van a tomar la cervecita en un relevo. En definitiva, no pienso que se les tenga que pedir más que al resto de hermanos, pero tampoco menos.

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