El pasado 24 de enero, la Hermandad de San Antonio celebró Función Solemne a su titular mariana, coincidiendo con la solemnidad de la Virgen de la Paz. Ataviada de blanco y plata por su vestidor, Fernando de la Poza, la Virgen se presentaba a sus hijos y devotos sobre la peana de su palio, más cerca de lo habitual. Lucía el terno blanco de salida, toca de sobremanto plata y tocado de blondas de encaje plata. Bellísima estampa la que nos ha dejado la Santísima Virgen en el altar mayor de San Francisco durante estos días de cultos.
Una Virgen única, preciosa, personalidad propia pero si que es cierto que le podrían sacar mucho más partido (sin ningún tipo de ofensa) si la vistieran manos expertas y con aires actuales. Una imagen puede ser magnífica en su talla pero si no está adecuadamente vestida, resta a la talla.
ResponderEliminarChiquillo quien cojones querrá vestir a esta Virgen que no tiene lo que hay que tener para ponerse nombre y cara.
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